viernes, 27 de mayo de 2011

Etnografía virtual

Antes de comenzar lo que es la etnografía virtual propiamente dicho, Estalella (2006) nos habla de la etnografía y luego nos define qué es la etnografía virtual:
“… es la metodología fundamental de la investigación antropológica. A través de la técnica de observación participante el investigador se integra en los procesos sociales que estudia para obtener una información de primera mano desde la perspectiva del actor y con el objetivo de comprender sus estructuras de significación…
… queremos designar las formas de hacer etnográfico en el espacio de interacción que configura Internet y las tecnologías digitales (teléfonos móviles, fotografía digital, redes inalámbricas, etc.). De manera que en el concepto de 'etnografías de lo digital' aglutinamos la etnografía virtual (Hine, 2000), la etnografía del ciberespacio (Hakken, 1999), la etnografía de/en/a través de Internet (Baulieau, 2004), la ciber-etnografía (Escobar, 1994), etc.” (2006 : http://www.uned.es/etnovirtual/GT_OCS_etnografias%20digital_comunicaciones.pdf).

            A lo que podemos decir que la etnografía virtual es el estudio social que se realiza a un determinado grupo en una red social o página web, con la finalidad de observar la interacción que se tienen los usuarios entre si, además de ver cuál son sus intereses y gustos, además de ver las necesidades de información.

            Pero en cierta forma las ciencias sociales y en la actualidad, se consideraría complejo cómo se realizan estos estudios, pero en palabras de Mayans (2006) nos indica:
            Ya hace años que las ciencias sociales han empezado a comprender Internet como una tecnología cultural, y que el ciberespacio es, aunque sintético, un espacio social de pleno derecho. Un espacio social tremendamente sui generis, con una serie de particularidades muy concretas y especiales, pero espacio social practicado (Certeau, 1988) sin ningún tipo de duda, rabiosamente inquieto, excepcionalmente efímero, radicalmente urbano…
Así, el trabajo de campo online se iba descubriendo como una larga travesía sin destino ni aparente sentido, hecha de días y días en charlas tecleadas intranscendentes. Mis primeros pasos en el campo me llevaron a las salas de chat que se mostraron ante mí como una sucesión de cháchara, chistes y chismes. La ligereza de las conversaciones, su fragilidad, su inconstancia, etc., me daban una primera impresión del ciberespacio como algo que era, definitivamente, poco serio. Al menos, lo que la gente hacía allí, en la medida en que podía o sabía, tenía un marcadísimo tono lúdico”. (2006 : http://www.cibersociedad.net/congres2006/gts/comunicacio.php?llengua=es&id=772).

A los que nos abre a cómo se debe realizar el estudio metodológico de la etnografía virtual, en lo que ayuda Álvarez (2009) y que permite ayudar a lo que se está diciendo sobre el estudio de la etnografía en espacios no convencionales, como lo es el uso del internet:
“se toma a Internet como un espacio en dónde se dan interacciones sociales y estas se asumen como válidas, se puede decir entonces, que Internet es un objeto de estudio para la etnografía. La tradición de los estudios de comunidades ubicadas en lugares específicos se desconfigura en Internet, que sigue siendo un lugar habitado bajo otras dimensiones, que ya no son físicas sino que se mueven en el terreno de los vínculos sociales, del plano físico se pasa al plano de las relaciones en las cuales los procesos de interacción son la base para la interpretación de las comunidades en Internet.
En cuanto a la práctica investigativa del etnógrafo, Internet plantea que éste deberá ser un usuario y saber desenvolverse en el manejo de los dispositivos tecnológicos y las formas o expresiones comunicativas que allí se pueden ejecutar. Esto es necesario para las reflexiones respecto a las prácticas de los internautas e incluso para poder localizar sitios y materiales para la investigación. El trabajo del etnógrafo en ambientes virtuales implica un compromiso y una familiaridad con la interacción mediada, pues es con ella con la cual mantendrá el contacto con sus fuentes y de donde provendrá la mayoría de sus observaciones y análisis”. (2006 : http://eav.upb.edu.co/RevQ/ediciones/8/270/270.pdf).

            A lo que podemos indicar que lo que se considerará en tomar en cuenta para el estudio etnográfico virtual será, tomado del foro V y de lo dicho por Parra (2010), lo siguiente:
            “- Observación flotante: … consiste en estar bajo toda circunstancia vacante y disponible, no enfocar la atención en un objeto preciso, sino dejarla "flotar" para que no haya filtro, hasta que aparezcan algunos puntos de referencia y de convergencia, en los que uno llegue a encontrar ciertas reglas subyacentes.
            Los espacios virtuales son una gran analogía a ese espacio urbano cambiante y fluido en donde repentinamente pueden emerger aspectos importantes que apelan a una metodología más perceptiva y atenta a estos flujos, es por ello que la observación flotante sería muy adecuada para estos fines. Con este reto en hombros las formas de registro deben al tiempo ser tan sensibles que puedan captar lo que aparece de súbito. Bajo esta modalidad se proponen primeras observaciones o miradas de exploración al ciberespacio para darse una idea inicial del contexto y luego otras observaciones con más detalle… Para el caso del ciberespacio muchos de los lugares de observación son aquellos en los que se exteriorizan las expresiones mediante: textos, imágenes, videos, sonidos. Pero la sensibilidad apela también a observar lo invisible.
            - La observación: … los entornos virtuales pueden implicar distintos niveles de observación, desde la observación no participante hasta la observación en donde el investigador se hace parte de la comunidad investigada. En el caso de la observación no participante se suele utilizar en los entornos virtuales como una primera fase de la observación, especialmente útil para la identificación de los espacios apropiados como escenarios de la investigación. En Internet ha surgido la figura del lurker, aquella persona que recorre sitios pero no participa, solamente observa, lee, realiza una actividad pasiva. Esa sería tal vez la figura de un investigador que no se identifica y que sólo observa sin manifestar sus propósitos. Así Internet puede ser un espacio propicio para la invisibilidad, pero las decisiones dependerán de los propósitos de la investigación, pues la participación en las interacciones virtuales de alguna manera modifica lo observado. Lo que debe estar claro es que un investigador no participante no excluye a un investigador que conoce y ha sido participante en otros espacios y tiempos virtuales, no precisamente el observado.
- Las encuestas online y encuestas web: Suponen un interesante perfeccionamiento de un instrumento analítico con sólida trayectoria a sus espaldas. La potencial interactividad del canal o la superación de muchos de los problemas a la hora de suministrar el cuestionario son ventajas en nada desdeñables, pero lo cierto es que este tipo de encuestas ofrecen una adaptación muy superior a las peculiaridades de Internet que la que se puede obtener con una aplicación estándar”. (2010 : http://ead.ucv.ve/moodle/mod/resource/view.php?inpopup=true&id=10904).

            Y para culminar hay que citar lo que dice Téllez (2002) al respecto de cómo se integran los usuarios en entornos virtuales:
  “en el ciberespacio las relaciones que se establecen son diferentes a las del “mundo real” pues “los individuos se ven agrupados por intereses comunes o temáticas, concentrándose alrededor de forums o grupos de discusión, sin tener en cuenta cualquier otro condicionante social, siempre que estos no se antepongan a los intereses del grupo en cuestión. Desde un primer momento, el proceso globalizador queda totalmente patente y más si lo comparamos con los diferentes niveles de relación que se establecen en la vida cotidiana. Todos formamos parte de un entorno cultural y dentro de él desarrollamos uno o más roles que configuran nuestra vida” (Faura, 1998). Roles que en muchas ocasiones se esconden tras el anonimato que posibilita Internet y que nos enfrenta a una forma de interrelación y sociabilidad anónima, donde los sujetos pueden recrear su propia identidad”. (2002 : http://www.cibersociedad.net/congreso/comms/g10tellez.htm).


Fuentes consultadas:

Álvarez Cadavid, Gloria María. (2009). Etnografía virtual: exploración de una opción metodológica para la investigación en entornos virtuales de aprendizaje. [En línea] Disponible: http://eav.upb.edu.co/RevQ/ediciones/8/270/270.pdf. Consultado: 22 de mayo de 2011.

En el presente artículo la autora nos presenta las consideraciones de cómo debe ser abordado el tema de la metodología de la etnografía virtual. Y cómo otros autores han tomado también la metodología. Y por último cómo esto ha ayudado a la evolución del conocimiento y sus aportes a una mejor metodología de la etnografía virtual.

Estalella, Adolfo… [et. al] (2006). Etnografías de lo digita. Grupo de trabajo. III Congreso Online - Observatorio para la Cibersociedad. [En línea] Disponible: http://www.uned.es/etnovirtual/GT_OCS_etnografias%20digital_comunicaciones.pdf. Consultado: 17 de mayo de 2011.

Aquí varios autores, muestran en un artículo (de lo que se realizó en un congreso), la definición aproximada de la etnografía virtual. Observando los principales desafíos que presenta en realizar un estudio metodológico a través de un entorno virtual y cómo debe ser adaptada el tipo de metodología en cada grupo de una red social o página web. Y cómo se debe realizar además el estudio con cada uno de lo que compone el entorno, ya sea chat, observación, uso de los artículos, entre otros.

Mayans, Joan. (2006). Etnografía virtual, etnografía banal. [En línea] Disponible: http://www.cibersociedad.net/congres2006/gts/comunicacio.php?llengua=es&id=772. Consultado: 22 de mayo de 2011.

En este artículo el autor pretende mostrar cómo se ha visto para las ciencias sociales la complejidad de realizar un estudio etnográfico virtual, mostrando luego la facilidad de realizar el estudio (de acuerdo a una metodología),  y considera que los entornos virtuales son lugares culturales, es decir, como luego llama sitios de cibersocial, en donde se busca una comprensión clara.

Parra, Camilo. (2010). Etnografía virtual. [En línea] Disponible: http://ead.ucv.ve/moodle/mod/resource/view.php?inpopup=true&id=10904. Consultado: 17 de mayo de 2011.

En el presente artículo, se trabaja cómo comenzó el estudio etnográfico, definición, características, entre otros. Pasando por abordar el tema de la etnografía virtual, y cuál es la metodología a tomar en el estudio, además de mostrar las consideraciones correctas de los componentes a estudiar. Y qué beneficio trae a realizar este estudio.

Téllez Infantes, Anastasia. (2002). Nuevas etnografías y ciberespacio: reformulaciones metodológicas. [En línea] Disponible: http://www.cibersociedad.net/congreso/comms/g10tellez.htm. Consultado: 22 de mayo de 2011.

Aquí la autora intenta ayudar cómo se debe realizar un estudio antropológico a través de la etnografía virtual; en la que abre como debate si la metodología etnográfica puede ser llevada al área virtual. Además que considera que el ciberespacio un sitio de cibercultura. Y cómo esto ha ayudado a los antropólogos y a la cultura misma en un estudio etnográfico; y cuál ha sido el rol del internet en mejorar el conocimiento y la transmisión de información entre los usuarios.

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